Consumo de vitrocerámica o inducción, ¿cuál es más eficiente energéticamente?
Si estás en el momento en el que has decidido comprar una placa de cocina, seguramente hayas pensado que tanto las placas vitrocerámicas como las placas de inducción parecen, a simple vista, idénticas. Lo cierto es que son completamente diferentes, comenzando por el material del que están hechas, siguiendo por el tiempo que tardan en calentar y principalmente, en el diseño. Estas son las principales diferencias de las que habrás oído hablar, pero cabe destacar que una de las grandes diferencias y de la cual se habla mucho menos, es del consumo vitrocerámica o inducción. En este post de Milar te contamos todo sobre cuál es el modelo de placa de cocina más eficiente.
¿Cuál es la placa de cocina más eficiente?
En cuanto al consumo vitrocerámica vs inducción cabe destacar que en el caso de la vitrocerámica, tiene un gasto eléctrico importante. Esto se debe a que al ser de resistencia eléctrica, su gasto lo notaremos en mayor medida en la factura de la luz. A la vitrocerámica, se le conoce como «radiante» porque irradia calor a todo lo que se encuentre a su alrededor, por lo que algo positivo de esto, es que cualquier recipiente sirve para cocinar en ella.
Además, este tipo de placas tardan más en calentar y al contrario, tardan también mucho más en enfriar. Al no ser el enfriamiento de la zona inmediato, deberemos controlar lo que estamos cocinando y por otro lado, esto podemos considerarlo una gran ventaja, ya que podemos apagar el fogón antes y dejar que el calor residual acabe de cocer los alimentos.
Por esta razón el consumo de vitrocerámica es mayor, pero cabe destacar que el precio de este tipo de placas es mucho más barato que a la del resto. En el caso del precio de la placa de inducción puede llegar a duplicar y triplicar el precio de una vitro. De todas formas es una inversión inicial que se amortiza en unos pocos años y al tener una mayor eficiencia energética, nos genera un mayor ahorro.
Diferencias entre placas de cocina
Ahora vamos a proponerte un ejemplo de cada una de ellas. La primera es la placa vitrocerámica Balay 3EB721LR 4. Esta cuenta con 4 zonas de cocción, función de programación del tiempo o sistema de seguridad (bloqueo) para los pequeños de la casa. Además, este modelo Balay es muy barato, podéis encontrarlo en Milar a un precio de 217 €.
Si apuestas por el otro tipo, te proponemos la placa de inducción Siemens EH675FJC1E de 3 zonas de cocción. Si activas la función Boost acortarás el tiempo de calentamiento, ya que aumenta en un 50% la potencia. Además, el modelo Siemens incorpora el sensor Frying Sensor podrás controlar la temperatura del aceite con 4 niveles diferentes y también podrás programar el tiempo de cocción para que acabe cuando elijas.
Las placas de inducción, las más eficientes
En resumen, si hablamos de placas de inducción o vitrocerámica consumo, le gana por goleada la inducción. En cuanto a cifras, podríamos decir que la placa de inducción consume un 30% o 40% menos que las vitrocerámicas.
Cuando hablamos de eficiencia queremos dejar claro que nos referimos tanto a la rapidez como a la eficacia. Si optamos por una placa de inducción estaremos optando por un menor consumo pero con una mayor inversión inicial.
¿Por qué estamos seguros de ello? Una placa de inducción además de tener un diseño más innovador, cumple 5 requisitos:
- El tiempo se acorta notablemente
- Tiene una mayor potencia
- Su calor va directo al recipiente
- No produce calor residual
- Genera calor de forma instantánea
Resumiendo, la clara diferencia del consumo vitrocerámica o inducción es que con las placas de inducción nos permitirá reducir notablemente el coste de la factura de la luz gracias a la disminución de tiempos de calentamiento y cabe destacar que es mucho más ecológica.
Además, permiten cocinar a la vez una gran variedad de alimentos y en recipientes de diferentes tamaños, gracias a las zonas ‘flex’, como sería el caso de la placa inducción AEG IKB6334FB.
Esta placa AEG te ofrece el máximo nivel de flexibilidad, sus zonas se adaptan automáticamente a los recipientes, asegurando una cocción uniforme sea cual sea el tamaño o posición. Además se ajusta la temperatura al instante y solo calienta el recipiente, no la superficie.
Algo que deberás tener en cuenta, es que las placas de inducción requieren un menaje con material especifico, ya que no todos los materiales son aptos para este tipo de placas. La razón es que en su interior hay bobinas que no generan calor, sino campos electromagnéticos.
Para que te hagas una idea, vamos a hacer una pequeña comparación con ambas placas. Imagínate que quieres poner a hervir una olla con agua para hacer un plato de espaguetis. Pon que llenamos esa olla con 1,5 litros. El consumo final sería de 0,21 en una placa vitrocerámica y 0,19 en una de inducción. Podemos concluir que el consumo vitrocerámica en kw es bastante notable.
Queremos que te quedes con la idea de que «un factor clave del ahorro es la rapidez«. Ahora eres tu el que tiene que conocer tus necesidades y decantarse por una placa u otra. También puedes tener en cuenta que una vitrocerámica dos fuegos reducirá su consumo al contar solo con dos zonas de cocción.
En Milar te ofrecemos un amplio surtido de placas de cocina y placas flex inducción balay, y te informamos en cada modelo, tanto del consumo placa vitrocerámica como del consumo vitro inducción. ¡Tú decides!
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